Al palacio real llegan mensajes
PARA LA REINA MADRE
Mientras estés orgullosa
de tus antepasados, esos
que de siniestros ladrones marineros
hicieron almirantes,
mientras no te sonroje la procedencia
de las joyas de tu corona,
y viva yo, más orgullosa cada día
de los que fueron cazados sin ser fieras,
atados, conducidos quién
sabe adónde, sin que se le preguntara:
“por favor…¿quisiera acompañarnos?”
Mientras tú, y yo sintamos
tan distintos orgullos
esto será la guerra interminable.
Herrera, Georgina, en Gatos y liebres. El libro de las conciliaciones, Ediciones UNION, 2009, pp.38-39.