Las Krudas este pasado lunes revolucionaron el movimiento feminista en la Habana, cuando íiparon en la mesa que coordina Sandra Alvares en la UNEAC. Temas como, la visibilización de las prostitutas en la economía cubana; el empoderamiento lésbico; el cuestionamiento de los patrones patriarcales a partir del propio cuerpo como bandera de resistencia; la necesidad de autonomía para las mujeres afro-descendientes fueron algunas de las cuestiones más interesantes que se debatieron. en mi opinión la propia presencia de las Krudas en la UNEAC e un triunfo para las voces más marginadas del movimiento feminista cubano. Sus palabras reflejan la vanguardia más radical y revolucionaria del movimiento contestario de mujeres en La Habana. Gracias a la presencia de la Krudas en la UNEAC, abrió la oprtunidad tan anhelada para que muchas mujeres afro-descendientes, lesbianas y bisexuales comencemos a trabajar y empoderarnos. Utilicemos todos los canales para lograr visibilizarnos primero, y luego abrirnos un espacio de inclusión para nosotras, donde discursos como el de las Krudas no sean catalogados como aberraciones
Las Krudas este pasado lunes revolucionaron el movimiento feminista en la Habana, cuando íiparon en la mesa que coordina Sandra Alvares en la UNEAC. Temas como, la visibilización de las prostitutas en la economía cubana; el empoderamiento lésbico; el cuestionamiento de los patrones patriarcales a partir del propio cuerpo como bandera de resistencia; la necesidad de autonomía para las mujeres afro-descendientes fueron algunas de las cuestiones más interesantes que se debatieron. en mi opinión la propia presencia de las Krudas en la UNEAC e un triunfo para las voces más marginadas del movimiento feminista cubano. Sus palabras reflejan la vanguardia más radical y revolucionaria del movimiento contestario de mujeres en La Habana. Gracias a la presencia de la Krudas en la UNEAC, abrió la oprtunidad tan anhelada para que muchas mujeres afro-descendientes, lesbianas y bisexuales comencemos a trabajar y empoderarnos. Utilicemos todos los canales para lograr visibilizarnos primero, y luego abrirnos un espacio de inclusión para nosotras, donde discursos como el de las Krudas no sean catalogados como aberraciones