Ideas, sueños, necesidad de unir nuestros esfuerzos en el camino emprendido en la lucha por nuestra identidad racial, fue lo que nos unió a Lalita, como todos y todas les decíamos, y a mí, una tarde un poco lejana en Casa de las Américas.
Pensamientos que nos enfrascamos en materializar de alguna manera. Reunir muchas mujeres, de vez en vez varones, para aunarlos a un proyecto que tuviera como finalidad recuperar el lugar que el discurso de las mujeres afrocubanas tiene en la historia de las ideas en Cuba y de la cual fueron excluidas. Así nació el Grupo Afrocubanas, en el cual trabajamos con mucha dedicación, entrega y amor.
Muchos fueron nuestros proyectos, conscientes de la necesidad de insertar la voz de las mujeres negras, no solo en el debate sobre los conflictos raciales que se lleva a cabo en el país, sino que se erigiera como un contradiscurso opuesto al que sobre ellas ha venido circulando históricamente. Afrocubanas: historia, pensamiento y prácticas culturales es un ejemplo de ello.
Así vivió, pensó y soñó Lalita, hasta unos pocos días antes de fallecer cuando al visitarla me hablaba con mucho entusiasmo de nuestro próximo libro, el que estábamos preparando las afrocubanas. Ya ella no está, pero materializar ese, uno de sus últimos sueños, será nuestro merecido homenaje a su memoria.
Daisy Rubiera
La Habana, julio, 2013
Mi más sentido pésame por la pérdida de un ser tan querido como bien queda plasmado en este y otros escritos más abajo.
Desde España os mando un fuerte abrazo animándoos a continuar con vuestra importante labor humana y literaria; siempre he sentido afecto por la cultura cubana.
Mi más sincera enhorabuena por el blog y los logros cosechados!
Seguid así!