En febrero de 2010 colgamos por primera vez en la red este blog AfroCubanas. En aquella ocasión nos quejábamos de la invisibilización de que habíamos sido objeto durante años las creadoras negras cubanas. Después de muchas reflexiones decidí pasar de la queja a la acción y colgar el blog. A partir de la aparición de AfroCubanas.wordpress.com las cosas han ido cambiando. Publicamos un libro que es producto de este trabajo en la blogosfera Afrocubanas. Historia , pensamiento y prácticas culturales. Hemos publicado entrevistas, hemos participado en eventos, hemos ganado concursos como el importante Casa de las Américas. La crítica y el periodismo feminista nos han tomado en cuenta. Estamos ganando el espacio merecido en el campo cultural cubano. Ya se habla de una plataforma de escritoras y creadoras negras que se está instaurando. La primera de nosotras en señalarlo y llamarle de esa forma y además caracterizarla fue la psicóloga y bloguera Sandra Álvarez en una magnífica entrevista para la TV española en noviembre de 2011.
Damos las gracias a todas las que colaboramos aquí. Especialmente a Alicia Anabel Santos, la hermana escritora dominicana que ha dedicado horas y horas a diseñar, colgar y actualizar nuestro blog ya que no tenemos acceso a Internet. En esta entrega daremos fe de los recientes acontecimientos y éxitos de las afrocubanas.
Inés María Martiatu
Cuánta razón tiene, Inés María….
Tan ardua y antigua como la emancipación de estereotipos feminizantes, ha resultado para la mujer caribeña la lucha relacionada con el color de su piel pues las relaciones interculturales a menudo están oscurecidas por esta otra visión excluyente del mundo: el racismo.
Analizar este problema con la óptica de la teoría de las representaciones sociales ha permitido reconocer los puntos de vista eurocéntricos, racistas, sexistas e ideológicos que, junto con otras deformaciones del imaginario cultural, inciden negativamente en la representación literaria del sujeto femenino negro.
Si me permite, creo que es válido dejar calro que no asumimos en este espacio la exigencia de una “literatura negra”. Afirmamos que con las amplias posibilidades que la literatura ofrece a cualquier escritora y las capacidades que posean, es lícito y necesario adaptárselas desde su identidad -racial, sexual o religiosa, desde donde es posible, “reparar” con la literatura, lo que desde la literatura se ha deformado: la representación social de la mujer negra.